Innovación y Gerencia. Revista científica arbitrada
Vol. I. Nº. 1, Octubre 2008, pp. 95 - 108
UJGH
·
ISSN 1856-8807
La ética como plataforma para la toma de
decisiones en las empresas aseguradoras
Cristina Seijo*
Lennys Carvajal**
Resumen
La empresa actúa como una entidad fluida, la cual se moviliza para insis-
tir, resistir y fortalecer las acciones del personal, sin permitir que las ad-
versidades afecten la rentabilidad; por cuanto el éxito obtenido por una
organización al alcanzar los objetivos, depende del desempeño de la mis-
ma, aunado a su fuerza laboral. El presente artículo, surge de tal situa-
ción y desarrolla dos variables: la ética y toma de decisiones; se estudia la
posibilidad de conciliarlas, frente al contexto asegurador. Las empresas
deben ser capaces de redescubrir elementos que caractericen su identi-
dad, para así consolidar una eficaz optimización técnica y operativa de
los procesos organizacionales, a través de la disminución del riesgo y
considerar imprescindible el forjamiento del carácter, por medio de los
hábitos como factor fundamental, además de la capacidad para respon
-
der éticamente a las situaciones vividas por el empleado. En este sentido,
la investigación es de tipo documental, con un enfoque no experimental.
Palabras clave: Ética, toma de decisiones, empresas aseguradoras.
'#
* Postdoctora en Gerencia de las Organizaciones (URBE). Doctora en Ciencias Gerenciales (URBE).
Magíster en Gerencia de Recursos Humanos (URBE). Especialista en Recursos Humanos (LUZ).
Abogada (URBE). Miembro del Comité Académico de Postgrado en Gerencia de Recursos Huma
-
nos (URBE). Coordinadora del Doctorado en Ciencias Gerenciales de UNEFA.
E-mail: cristinaseijoa@hotmail.com.
** Magíster en Gerencia de Recursos Humanos. Licenciada en Administración. TSU en Relaciones
Industriales.
Recibido: 21-02-08. Aceptado: 06-05-08
Ethics as a platform for decision making in
insurance companies
Abstract
The company acts as a fluid entity, which is mobilized to insist, resist and
strengthen the staff’s actions, without allowing adversities to affect prof
-
itability; therefore, the success obtained by an organization upon reach
-
ing its objectives, depends on its performance, together with that of its
workforce. This article develops two variables: ethics and decision mak
-
ing, and studies the possibility of reconciling them in the insurance con
-
text. Insurance companies must be able to rediscover elements charac
-
terizing their identity to thereby consolidate an effective technical and
operational optimization of the organizational processes by decreasing
risk and considering character building as indispensable, using habits
as a key factor, as well as the capacity to respond ethically to situations
experienced by the employee. The research is of a documentary type with
a non-experimental approach.
Key words: Ethics, decision making, insurance companies.
Introducción
En la actualidad, las organizaciones se enfrentan a retos glo-
balizados, transformaciones y problemas que hacen necesaria la
ética, tal y como lo establece Ferrer (2008), es el carácter en el que
ha sido forzado el sujeto tal y de lo cual se deduce que no necesita
de normas para determinar su conducta; sin embargo, la ética
normativa parte del criterio de considerar el nivel deontológico
como medio para hilvanar las acciones humanas, orientadas al
bien común, susceptible de sanción, lo que la reduce al mero ape
-
go a las normas estatuidas.
La ausencia de ética, puede generar situaciones fraudulen
-
tas en las empresas aseguradoras, al obviar directrices en detri
-
mento de la organización, y generar pérdidas económicas con be
-
neficio directo e indirecto para un empleado o viceversa en benefi
-
cio de la organización, en cuanto a ganancias deshonestas. Es ne
-
cesario mencionar que las organizaciones, son agentes morales,
porque pueden promover cursos de acción y alternativas, elegir
uno u otro camino y justificar la decisión apelando a normas
apropiadas de conducta.
'$
La ética como plataforma para la toma de decisiones en las empresas aseguradoras
Cristina Seijo y Lennys Carvajal
______________________________________________
Para Cortina (2005), ni las personas, ni las sociedades na
-
cen con una conciencia ya hecha, sino que al transcurrir el tiem
-
po van conformándose, a través de un proceso de aprendizaje,
que considera los aspectos emocionales, sentimentales y cogni
-
tivos, para los cuales se comprueba qué valores acondicionan su
existencia.
En esta investigación se desarrollan diferentes tópicos tales
como forjamiento del carácter, elementos constitutivos de la ac
-
ción humana, impacto en el individuo; de la ética de la convic
-
ción a la ética de la responsabilidad en el mundo empresarial y
toma de decisiones en el análisis ético de la acción humana. El
presente artículo tiene como propósito establecer la relación en
-
tre ética y toma de decisiones, como forma correlacional, clave
para lograr la eficiencia en los procesos productivos de las em
-
presas aseguradoras.
1. La forja del carácter como factor fundamental
para la ética y la toma de decisiones prudentes
La exigencia ética de acuerdo con lo planteado por Guédez
(2004), amplía los desafíos individuales y empresariales del ser
humano contemporáneo, él aumenta cuando se comprueba que
la ética es costosa, pero la no ética es costosísima, en virtud que al
final el ser humano es el principal beneficiario o la primera vícti-
ma de sus propios actos.
Según lo planteado por los griegos, la palabra ética proviene
de ethos, que significa carácter o modo de ser, y éste resulta deci
-
sivo para la vida de un hombre aunque los factores externos lo
condicionen en un sentido u otro; el carácter de quien lo asume es
el centro último de decisión. Entonces, según la personalidad de
un individuo, depende de cómo enfrente la vida, considerando
elementos de su propia convicción ante la misma, con ánimo o
desánimo, ilusión y esperanza; pesimismo o amargura.
El origen griego de la ética, distingue en el mundo humano,
entre el temperamento (pathos), constituido por aquellos senti
-
mientos y actitudes con las que se nace, lo cual significa no poder
-
se cambiar (la dimensión pasiva), y el carácter forjado por cada in
-
dividuo, el modo de ser del que cada quien se va apropiando a lo
largo de su vida, al hacer sucesivas elecciones.
'%
_______________________________________ Innovación y Gerencia. Vol. I. 1, 2008
Para el autor, el ser humano se ve obligado a modificar la he
-
rencia, a través de la elección de su propio carácter. Por tal moti
-
vo, a esa necesidad de elegirlo se denomina libertad en un primer
sentido; puesto que se está condenado a ser libre, y esto se trans
-
forma al tener que elegir.
La ética es un tipo de saber que pretende orientar al indivi
-
duo a la forja de su proyecto de vida, siendo consciente de qué ele
-
mentos no pueden ser modificados para conseguir a través de un
buen carácter elecciones acertadas y decisiones prudentes.
Atender estas consideraciones es lograr sabiduría; no por
acumular conocimientos o deslumbrar a sus semejantes con ele
-
vadas reflexiones, sino por prudencia, por el arte de saber elegir.
Es importante establecer que para una configuración inteligente
del carácter, se requiere saber la meta que orienta las acciones,
además del fin que se desea perseguir, forjar los modos de actuar
que permiten alcanzar lo planteado.
A partir de las ideas expuestas, el individuo debe tener con-
ciencia de las metas que persigue, además de habituarse a elegir y
obrar éticamente; ésta es la clave de la moral de las personas y de
una ética de las organizaciones. Por tal motivo, a esos modos de
actuar ya asumidos, que impulsan el deseo e incorporan al carác-
ter sus actos, se les denomina, tradicionalmente hábitos; si están
bien orientados reciben el nombre de virtudes, rasgos de honesti-
dad adquiridos por la fuerza de la voluntad, y guiados por la ra-
zón, que ayuda a lo correcto.
Aristóteles, citado por Hamburger (2002), destaca dos virtu
-
des esenciales, como prudencia y justicia. Se obra racionalmente
cuando el actuar está orientado por las virtudes y no por los vi
-
cios; en otras palabras al forjar el carácter propio, decidir lo justo
y respetar los derechos de los demás.
Por otro lado, Etkin (1998), afirma que el dominio del saber
o el conocimiento racional se preocupa de las explicaciones y de
la causalidad de los actos, mientras que la perspectiva ética se
preocupa de justificar acciones en términos de lo bueno, lo co
-
rrecto y lo justo.
Conocer las razones, o la verdad de lo ocurrido, no significa
que esos mismos argumentos avalen lo considerado en el siste
-
ma, como moralmente equitativo y acertado. El tema de lo ético no
cesa al decir la verdad, sino en reconocer si hay opción o libertad
en ello, y cuáles son los efectos sobre el derecho de los demás.
Sentirse responsable de sus actos en el grupo y en la organiza
-
'&
La ética como plataforma para la toma de decisiones en las empresas aseguradoras
Cristina Seijo y Lennys Carvajal
______________________________________________
ción, ocurre en el marco de las relaciones de poder; y por tanto,
existen cosas mal hechas y verdaderas bien dichas.
2. De la ética de la convicción a la ética de la
responsabilidad en el mundo empresarial
De acuerdo con lo establecido por Cortina (1998), la ética es
definida como un conjunto de mandatos que deben ser cumplidos
sin considerar las circunstancias en las que el sujeto debe com
-
portarse, ni las consecuencias como resultado de la actuación en
la cual quien obra en contra de dicho principio actúa de forma in
-
moral. Sobre la base de la conceptualización, se explica que la éti
-
ca de la convicción o de la intención, prescribe o prohíbe determi
-
nadas acciones incondicionalmente buenas o malas entre sí, sin
tener en cuenta las condiciones de su realización u omisión, ni
sus consecuencias. Por el contrario, la ética de la responsabili-
dad, ordena tomar en cuenta los resultados previstos que derivan
de dicha actuación.
Además, el ético de la convicción es un racionalista cósmico,
no acepta la irracionalidad del mundo; le resulta imposible creer
que de una acción mala, se desprendan consecuencias buenas y
viceversa; por tanto, prohíbe recurrir a medios dudosos como pre-
texto de conseguir un fin bueno. Un buen fin no justifica la elec-
ción de un medio dudoso.
En primer término, la empresa tiene una finalidad legitima
-
da y con sentido, la cual obliga a tomar decisiones cuyos re
-
sultados llevan a ese fin; no puede diseñar a priori acciones con
-
cretas, que deben ser hechas y aquellas que deben ser evitadas,
prescindiendo de sus respectivos contextos.
La ética empresarial no puede precisar a priori los tipos de
racionalidad, su tarea consiste en dilucidar el sentido o el fin de la
actividad empresarial y en proponer orientaciones y valores mo
-
rales específicos para alcanzarlo. Así, las decisiones concretas es
-
tán en manos de los sujetos, por cuanto deben ser responsables
de ellas; no pueden prescindir de las mismas sin tomar en cuenta
las metas a alcanzar. Guillen (2006) y Cortina (1998), coinciden al
determinar la responsabilidad ética como la capacidad de res
-
puesta del ser humano a través de los actos y del contenido ético
de sus consecuencias.
''
_______________________________________ Innovación y Gerencia. Vol. I. 1, 2008
Guédez (2006), se refiere a la convicción como voluntaria,
pero como una condición desinteresada para responder a la deci
-
sión de una conciencia ética. De otro modo, coincide con los auto
-
res anteriores cuando determina la responsabilidad ética como la
capacidad de responder por lo realizado o su negligencia, así
como por sus correspondientes resultados.
En el ámbito organizacional debe prevalecer la responsabili
-
dad ética, la cual considera las consecuencias previsibles de las
propias decisiones, como respuesta de sus actos; por esta razón,
debe prever lo sucedido a futuro con ciertas acciones, obstaculi
-
zadoras de la misión u objetivo planteado en las empresas, ya que
sus integrantes deben actuar con responsabilidad o convicción.
3. Elementos constitutivos de la acción humana
y su impacto en el individuo
La afectividad humana, de acuerdo con lo planteado por
Guillen (2006), es singular por estar unida a la capacidad de refle-
xión y a la voluntad libre; esta dimensión tiene relevancia en las
decisiones humanas y constituye un eje fundamental para expli-
car su conducta.
Los sentimientos son importantes por la indudable influen-
cia que tienen en el comportamiento y en cómo los mismos afec-
tan las decisiones. Además de definirse como el estado de ánimo
producido por causas que lo impresionan, tales como el entusias
-
mo ante un nuevo proyecto, el temor a una posible decisión en la
organización, la alegría provocada por un acontecimiento positivo
inesperado o el desánimo que genera la ausencia de resultados
esperados.
Según Guillen (2006), los sentimientos pueden ir a favor o en
contra de la voluntad y por tanto facilitar las acciones libres, pero
el dominio de estos por parte de la voluntad y la razón, no está
asegurado, los mismos serán buenos en la medida en que coope
-
ren con las acciones buenas, y a la inversa.
La acción humana, es en la medida en que supone una deci
-
sión libre de la voluntad, motivada por una intención que puede
ser racional y emocional; es decir, aunque la acción es una, en ella
se puede distinguir una intención que es el resultado de un juicio
querido de la razón, acerca de la conveniencia de actuar o no, y
afectado a la vez por los sentimientos. La intención marca la meta,
el resultado o la consecuencia vinculada a dicha acción.

La ética como plataforma para la toma de decisiones en las empresas aseguradoras
Cristina Seijo y Lennys Carvajal
______________________________________________
De acuerdo con lo mencionado, se ejemplifica al decir que se
puede actuar con pocas fuerzas físicas (corporeidad) y además sin
ilusión o sin ganas (afectividad); no obstante, esto no impide la
responsabilidad ética si la acción fuera consciente (existe inten
-
ción) y libre (decisión de la voluntad). De lo cual se deduce: no
todo lo que se desea y ejecuta resulta conveniente.
También, junto a la intención y decisión de los medios para
la puesta en práctica de la acción, existen unas circunstancias
concretas, pues cada comportamiento, se produce en un momen
-
to, en un lugar y a partir de unos factores que afectan el mismo, y
por tanto su juicio ético. En una organización éticamente enferma
se pueden fomentar comportamientos deshonestos, mientras que
en una saludable se puede contribuir con la mejora de sus miem
-
bros como personas, es decir, las circunstancias ambientales
-
gicamente afectan los comportamientos personales.
Por último, toda acción humana tendrá como resultado unas
consecuencias más o menos previsibles, por cuanto aunque ya no
formen parte de la acción en sí, en la medida en que son resultado
de la misma, pueden haber sido consideradas por quien actúa.
En este enfoque, no debe olvidarse que toda acción humana
tiene implicaciones sobre otras personas, pero principalmente en
la que actúa. Es decir, quien estafa se hace estafador y quien ac-
túa sin hacer continua ostentación de sus éxitos se hace humilde.
4. Toma de decisiones y análisis ético de la acción
humana
La toma de decisiones en el ámbito empresarial, debe ser
puesta en práctica en las funciones desempeñadas por el emplea
-
do, en virtud que es él quien debe elegir la mejor opción al momen
-
to de ejecutar una actividad, para lo cual deben darse una serie de
pasos, orientados a solucionar un problema.
Guillen (2006) la define como el conjunto de pasos que permi
-
ten diagnosticar un aspecto en el cual se debe tomar una decisión,
diseñar alternativas para su solución, elegir la mejor opción y ase
-
gurarse o controlar, que la decisión tomada haya sido correcta.
Robbins y Coulter (2000) describen este aspecto de forma
muy simplista, porque dicho mecanismo involucra un proceso in
-
tegral. Los autores definen ocho pasos que comienzan con la
identificación del problema y sus criterios de decisión; así como
con el peso asignado a dichos juicios, a fin de avanzar en una al
-

_______________________________________ Innovación y Gerencia. Vol. I. 1, 2008
ternativa capaz de resolver el asunto y concluir con eficacia la
evaluación.
Robbins (2004) refiere la toma de decisiones como una
reacción a un problema, es decir, existe una discrepancia entre
el estado actual y el deseado, exigiendo la consideración de alter
-
nativas de acción; los individuos toman decisiones, eligen dos o
más alternativas, y toda decisión requiere interpretar y evaluar
información.
Kinicki y Kreitner (2003), define el mencionado aspecto
como un medio para llegar a un fin, se identifica y elige entre solu
-
ciones alternas generadora de un estado deseado.
Por esta razón, Ivancevich, Konopaske y Matteson (2006),
refieren las decisiones como medios para lograr un estado de
-
seado; son una respuesta organizacional a un problema, resul
-
tado de un proceso dinámico que involucra múltiples fuerzas, y
se presenta como un proceso racional, secuencial que origina
una decisión.
Los criterios de Guillen (2006), Ivancevich et al. (2006),
Robbins (2004) y Robbins y Coulter (2000), se asemejan al consi-
derar a la toma de decisiones, una reacción a un problema, en la
cual toda decisión requiere la consecución de pasos, una in-
terpretación y evaluación apropiada para determinar la mejor
alternativa.
En virtud de ello, debe estar bien orientada en todos y cada
uno de los procesos que se ejecuten en el sector empresarial, de
-
bido a la diversidad de situaciones complejas; cada empleado de
-
cide, de acuerdo al estilo que lo caracteriza, de allí la importancia
de su identificación con ésta. Todos los comportamientos difie
-
ren, pero sus conductas deben estar bien orientadas para unifi
-
car criterios, coherentes con la realidad de la organización.
Considerar la importancia del tema implica que los emplea
-
dos deben estar atentos y aplicar el razonamiento para elegir las
opciones más idóneas, tanto para él como trabajador como para
la organización; por tal razón, debe elegir opciones de valor en el
contexto de sus restricciones.
Según Robbins (2004), el modelo racional se refiere a la exis
-
tencia de racionamiento, cuando se toman decisiones óptimas, ele
-
gir opciones constantes de valor en el contexto de sus restricciones o
limitaciones específicas. Un tomador de decisiones racional debe ser
completamente objetivo y lógico, y definir un problema con cuidado,
para ello es deseable partir de una meta clara y específica.

La ética como plataforma para la toma de decisiones en las empresas aseguradoras
Cristina Seijo y Lennys Carvajal
______________________________________________
Los pasos a seguir deben dirigirse de manera consistente ha
-
cia la selección de alternativas que maximicen estas metas; no
obstante, las opciones se eligen, a través de la definición de los
avances citados con anterioridad.
Guillen (2006) indica que el juicio o análisis ético de una ac
-
ción, debe considerar la decisión en sí, la intención que la motiva,
las circunstancias que la rodean y las consecuencias que provo
-
ca; según lo descrito, los dos primeros elementos están presentes
en la intención o fin perseguido, es lo propio del diagnóstico y di
-
seño de alternativas; la elección de una opción y su puesta en
práctica constituye el objeto de la acción.
Si en la activación humana resultan inseparables la inten
-
ción y la decisión, los estudiosos de la ética comentan la necesi
-
dad de un principio de integridad en la valoración ética; hace falta
que sean buenas tanto la intención como la acción exterior elegi-
da, ello se desprende de la unidad, inseparable en la práctica de
toda acción humana, entre el fin y la elección de medios para su
ejecución. Cuanto mejor es la intención, en una ejecución buena,
mejor es la acción.
Las circunstancias constituyen un agravante o atenuante
del juicio ético, incluyen elementos como el quién, qué, cómo,
dónde, cuándo, entre otros; no sería lo mismo que el soborno lo
lleve a cabo un subordinado, que un directivo de la organización,
ya que este último, estaría marcando una pauta para el resto y fo-
mentando un mal comportamiento. Es decir, la gravedad de una
acción tiene implícita las variables: tiempo, espacio u otros, cuan
-
do se ejecuta un juicio u análisis ético.
Guillen (2006) determina la necesidad de tener en cuenta los
previsibles resultados de la actuación, por cuanto, toda acción
acaba teniendo consecuencias sobre el actuante. Las personas
que son afectadas por la decisión y de modo indirecto, por el efec
-
to que el comportamiento provocado en terceros, tendrán en
quien ha actuado, los resultados de sus propias acciones, deno
-
minadas también circunstancias que influyen en la valoración
ética siempre y cuando sean previsibles y evitables.
Desde el punto de vista ético, la importancia de la intención
para juzgar la acción en su conjunto, se entiende al analizar con
detalle cuando se trata de medir las consecuencias del comporta
-
miento humano. Si se miente, aunque no se note externamente,
el ejecutor de la acción se hace mentiroso, si la intención es mala,
!
_______________________________________ Innovación y Gerencia. Vol. I. 1, 2008
como se ha mencionado, quien la realiza está siendo malintencio
-
nado, aunque su actuación resulte un efecto externo positivo.
Lo expuesto con anterioridad permite inferir que una inten
-
ción irregular desvía una acción, cosa distinta de la consecuencia
externa de la misma, de la cual pudiera ser por el contrario, posi
-
tiva. El proceso de toma de decisiones en las empresas asegura
-
doras, es puesto en práctica en las funciones ejecutadas diaria
-
mente, al realizar una suscripción o reclamo de una póliza de au
-
tomóvil o cualquier otro ramo asociado a ellas, cada una ocurre de
manera diferente.
5. La actividad aseguradora para el mundo
empresarial
La actividad aseguradora forma parte de la actividad econó-
mica y mercantil de los países, por cuanto a medida que posea
mayor desarrollo en sus actividades económicas, genera un gran
volumen de operaciones financieras, proporcionándole auge a la
actividad aseguradora. La misma tiene unas características espe-
cíficas, peculiares y complejas relacionadas con la prestación de
servicios surgidos de la existencia de riesgos económicos (actua-
les o futuros) que afectan a los individuos, a las empresas y a la
sociedad en general. Estos riesgos, para ser incluidos en la activi-
dad aseguradora, deben reunir unas condiciones relacionadas
con las presiones ejercidas por los cambios ocurridos en el entor
-
no social, económico, tecnológico y legal.
Carpio (2006) determina que tanto la doctrina como las le
-
gislaciones universales, en materia de contrato de seguro, están
de acuerdo en sostener que el principio indemnizatorio se carac
-
teriza por tener como único objetivo: reparar las consecuencias
generadas por un evento previsto con el contrato de seguro, evi
-
tando la afección del patrimonio del asegurado, para mantener su
equilibrio económico.
El seguro, por su naturaleza de indemnizar a las personas al
consumarse un riesgo en un siniestro, con la peculiaridad de acu
-
mular fondos provenientes del cobro de sus primas, ofrece la po
-
sibilidad de realizar inversiones, y constituye una de las fuentes
de mayor financiamiento en el mercado de capitales para orientar
inversiones seguras.
"
La ética como plataforma para la toma de decisiones en las empresas aseguradoras
Cristina Seijo y Lennys Carvajal
______________________________________________
Se entiende por riesgo, no sólo al objeto asegurado, sino
también, a la posibilidad de producirse, un suceso posible, incier
-
to y futuro, caracterizado por una contingencia desfavorable que
produce pérdidas u origina una necesidad económica o patrimo
-
nial. El acontecimiento debe ser posible, porque de otro modo no
existiría inseguridad, lo imposible no origina riesgo. Además, la
necesidad de asegurarse surge cuando se está frente a la posibili
-
dad de un evento dañino, que no depende exclusivamente de la
voluntad del asegurado, y cuya materialización da origen a la
obligación de la empresa de seguros.
El individuo (decisor) puede adoptar diversas conductas a la
hora de enfrentarse al riesgo (aversión, indiferencia o preferencia
por el mismo) que se traducen en distintas actitudes: autoasun
-
ción, prevención y previsión, distinguiéndose en esta última el
ahorro, el autoseguro y el seguro (como mecanismo para reducir
la incertidumbre del asegurado, a través del pago de la prima).
Este último constituye la forma perfecta y técnicamente eficaz
para cubrir riesgos.
Guardiola (1990) establece que el origen básico de las em-
presas aseguradoras, está en la existencia del riesgo y sus conse-
cuencias negativas (siniestros) junto a la necesidad de reparar los
daños económicos producidos por la ocurrencia del evento. Las
unidades económicas de producción y consumo actúan en un
ambiente de riesgo casi permanente (o de incertidumbre) donde el
acaecimiento de imprevistos y hechos inciertos trae consecuen
-
cias económicas que es preciso prever.
No se concibe una sociedad desarrollada sin instituciones
aseguradoras, debido a los efectos estabilizadores que ejercen so
-
bre los aspectos más importantes de la economía, a través de la
función de cobertura de riesgos que permite afrontar actuaciones y
proyectos de interés general; de otro modo serían irrealizables.
Efectivamente, un servicio de seguridad como éste, es demandado
por la sociedad (tanto desde las unidades familiares o individuales,
como desde los entes empresariales productores y consumidores).
Todo individuo o familia lleva un nivel de vida en función
de su renta. Una parte de ésta se destina a satisfacer las necesi
-
dades de previsión futura y, hasta no estar cubiertas estas, no
se cambia la estructura del presupuesto familiar, generadores
de las unidades de consumo a un mayor nivel de vida. En este
panorama, a través del seguro se puede lograr una cobertura de
las mismas, que contribuya a la estabilización de los presu
-
#
_______________________________________ Innovación y Gerencia. Vol. I. 1, 2008
puestos familiares y modifique el nivel de vida, es fácil determinar
los beneficios económicos y sociales que comporta la institución
aseguradora.
Los empresarios, en el desarrollo de su actividad productiva,
se enfrentan a numerosos riesgos. El costo del seguro incrementa
los costos generales, pero a cambio, proporciona mayor estabili
-
dad en los resultados. El seguro fomenta la protección de todos
los miembros de una familia o individuos, estimula el sentido de
responsabilidad frente a terceros, esencial para: abrir nuevas em
-
presas, realizar nuevas inversiones, crear empleo, contribuir a la
estabilidad social y proteger contingencias derivadas de la vejez y
enfermedades o accidentes, ya que financia la prevención de ries
-
gos mediante la reducción de primas.
Las empresas aseguradoras, contribuyen positivamente al
desarrollo económico al eliminar riesgos y estabilizar los presu-
puestos económicos. Por esto, deben desarrollarse paralelamente
al resto de las actividades económicas. El seguro es la única acti-
vidad económica, con capacidad para generar ahorro y financia-
ción de inversiones a largo plazo.
Existen otras instituciones que aportan ahorro a largo plazo
pero sólo el seguro lo hace con un esquema de ahorro y financian-
do un tipo de inversión (global y sistemática) sustancialmente
distinto a los utilizados habitualmente por otros intermediarios.
En base a las consideraciones anteriores, el servicio de las
empresas aseguradoras, corresponde a una necesidad de protec
-
ción frente al riesgo de un posible evento, aleatorio e incierto, sus
-
ceptible de crear necesidades patrimoniales; no sólo como activi
-
dad de tipo económica, sino en el cumplimiento de condiciones
técnicas, legales, y morales.
Consideraciones finales
En virtud de la revisión documental, el papel fundamental
de la ética al momento de tomar una decisión o acción, orienta
el carácter de un individuo y le permite ejecutar buenas eleccio
-
nes; se establece la meta a la que se desea llegar, y se fijan los
modos de actuar por repetición de actos. Al estar bien orienta
-
dos, se respeta el derecho de los demás; esto es considerado
como una virtud.
$
La ética como plataforma para la toma de decisiones en las empresas aseguradoras
Cristina Seijo y Lennys Carvajal
______________________________________________
La razón humana se convierte en un instrumento que con
-
tribuye para discernir qué derechos y obligaciones tiene la condi
-
ción racional. Además, toda acción humana está compuesta por
la intención, proveniente de la voluntad racional aunada a las de
-
cisiones y consecuencias que son los resultados de la misma.
En el plano organizacional, de las empresas aseguradoras,
la voluntad es condición primordial para el predominio de la res
-
ponsabilidad ética; es decir, el individuo debe ser libre para elegir
la mejor alternativa, luego de ponderar los diferentes criterios que
le llevan a resolver un problema, además de poseer aceptación,
compromiso, interés y convicción componentes necesarios para
la conciencia ética.
Las empresas aseguradoras deben orientarse a la acción de
los valores morales arraigados a través de la formación y hábitos
del personal, caracterizados por las virtudes, esenciales para la
construcción de un buen carácter, como cadena medular de la
ética, que les permitan ejercer la actuación idónea espontánea-
mente, sin ningún tipo de esfuerzo.
Atendiendo a estas consideraciones, el individuo debe ha-
cerse dueño de sus actos o responsable de las consecuencias de
sus acciones, en cualquier ámbito; sólo los seres humanos gene-
ran conductas deliberadamente; a través de su voluntad como
factor fundamental para lograr responsabilidad. El personal de
las empresas aseguradoras, debe asumir compromisos conside-
rando su interés, consentimiento y convicción de la situación pre
-
sentada. Uno de los retos asumidos en las empresas asegurado
-
ras, es la exigencia por establecer la solidez de sus propios proce
-
sos, en el contexto de una ética propia.
Referencias bibliográficas
CARPIO, B. (2006). Guía Práctica de Seguros (3ª ed.). Bogotá, Colombia: Le
-
gis Editores C.A.
CORTINA, A. (2005). El Mundo de los Valores “Ética Mínima y Educación”
(5ª ed.). Bogotá, Colombia: Editorial El Buho.
CORTINA, A. (1998). Ética en la Empresa. España: Ediciones Simancas.
ETKIN, J. (1998). La doble moral de las organizaciones. Los sistemas per
-
versos y la corrupción institucionalizada (2ª ed.). Madrid, España:
Editorial MC Graw-Hill.
FERRER, J. (2008). Entrevista realizada el 12-04-2008 a las 5:45 p.m.
%
_______________________________________ Innovación y Gerencia. Vol. I. 1, 2008
GUARDIOLA, A. (1990). Manual de Introducción al Seguro. Madrid, Espa
-
ña: Editorial Fundación MAFRE.
GUEDEZ, V. (2004). Ética Gerencial (3ª ed.). Caracas, Venezuela: Editorial
Planeta Venezolana S.A.
GUEDEZ, V. (2006). Ética y Práctica de la Responsabilidad Social Empre
-
sarial. Editorial Planeta Venezolana S.A.
GUILLEN, M. (2006). Ética en las Organizaciones. España: Editorial Pear
-
son Prentice Hall.
HAMBURGER, A. (2002). Ética de la empresa y valores corporativos No.1.
Grupo Editorial Latinoamericano. Paulinas.
IVANCEVICH, J.; KONOPASKE, R.; MATTESON, M. (2006). Comportamien
-
to Organizacional (7ª ed.). México: Editorial Mc. Graw Hill.
KINICKI, A.; KREITNER, R. (2003). Comportamiento Organizacional (1ª
ed.). México: Mc Graw-Hill.
ROBBINS, S. y COULTER, M. (2000). Administración. México: Editorial
Pearson Prentice Hall.
ROBBINS, S. (2004). Comportamiento Organizacional (10ª ed.). México:
Editorial Pearson Educación.
&
La ética como plataforma para la toma de decisiones en las empresas aseguradoras
Cristina Seijo y Lennys Carvajal
______________________________________________