ambiente interno y del entorno, adoptan cursos de acción especí
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ficos para asignar recursos, haciendo posible la obtención de las
metas de la organización, según lo planteado por Rosales (2001).
En tal sentido, la planificación estratégica es un camino que se re
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corre en conjunto, más identificada con la visión y el compromiso
que con las técnicas analíticas.
En consecuencia, los responsables de gestionar estratégica
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mente, en ambientes participativos y solidarios desarrollan capa
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cidades para detectar pautas emergentes a fin de ayudar a que to
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men una forma concreta de implementación. En este sentido, se
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gún Cruz (2010), las grandes estrategias, al igual que las ilustres
obras de arte o los notables descubrimientos científicos, exigen
una magistral técnica en su elaboración, pero se originan de ideas
fuera del contexto real. Por tanto, las estrategias de negocio que
llegan a tener éxito no provienen de un análisis riguroso, sino más
bien de un particular estado mental. Mientras que para
Mintzberg (1997) son acciones emprendidas al más alto nivel y
definen una base continúa para enfocar estos ajustes hacia pro-
pósitos ampliamente concebidos.
Interpretando las posiciones de los autores antes señala-
dos, se puede inferir que la planificación estratégica no es sólo
una herramienta clave para la alta gerencia, también implica un
proceso interactivo en la organización; la dirección marca metas
generales para la empresa y establece prioridades; las unidades
inferiores determinan planes y presupuestos a ser desarrolla-
dos, los mismos son consolidados y corregidos por las unidades
superiores para su aplicación.
En este mismo orden de ideas, para Daft y Marcia (2006), la
planeación estratégica constituye el proceso administrativo de
desarrollar acciones, manteniendo una relación viable entre los
objetivos y recursos de la organización, así como las cambiantes
oportunidades del mercado. Por ende, la tarea primordial de la ge
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rencia estratégica es pensar la misión del negocio.
En efecto, los modelos convencionales de gerencia estratégica en
esencia responden a las siguientes interrogantes: ¿Cuál es nuestro ne
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gocio?, ¿Cuál debería ser?, fijación de objetivos, estrategias. Asimismo,
en dicho tipo de gerencia, el proceso diagnóstico de hoy es exigente en
la necesidad de la participación activa en todos los niveles jerárquicos
de la organización, así como también la necesidad de monitorear el en
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torno permanentemente. De igual manera, la planificación estratégica
proporciona la dirección que guiará la misión, objetivos y estrategias
de la empresa; es decir, se centra en la toma de decisiones hoy para los
resultados del mañana.
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Participación activa del contador público en la gestión empresarial moderna
Francisco Romero __________________________________________________________