Innovación y Gerencia. Revista científica arbitrada
Vol. VII. Nº. 2, Octubre 2014, pp. 200 - 214
UJGH ·ISSN 1856-8807
Habilidades investigativas
desde una perspectiva teórica
Jean Ferrer*
Resumen
El presente artículo está dirigido a estudiantes o profesionales para que
adquieran habilidades básicas en investigación, partiendo desde una
perspectiva teórica. Se tomaron en cuenta para la investigación biblio-
gráfica los postulados de Guanipa (2010), Martínez (2007), Santrock
(2002), Riso (2010), entre otros. La misma es de tipo documental. Se con-
cluye en que es necesario considerar las distintas habilidades para abo-
carse al proceso investigativo, dando respuesta a un cúmulo de situacio-
nes que surgen del contexto social y las necesidades básicas del país,
siendo en primer término el aporte científico que respuesta a una po-
blación determinada, por lo que aplicar el pensamiento crítico rompe
desde ya un esquema memorístico, de modo que se inicie globalmente un
conocimiento hacia un nuevo investigador donde sea autosuficiente para
construir sus propios procesos de aprendizajes.
Palabras clave: habilidades investigativas, pensamiento flexible, para-
digma.
200
* Doctoren Ciencias de la Educación (URBE). Magister Scientiarum en Educación: Mención Planifica-
ción Educativa (LUZ). Licenciado en Educación: Básica Integral (LUZ). T.S.U. en Informática
(IUTPEC). Profesor Agregado a Tempo Convencional en la UJGH. Docente en la U.E. Cristo Rey.
Correos electrónicos: jean.ferrer@ujgh.edu.ve, jeanferrer2004@hotmail.com
Recibido: 16-10-14. Aceptado: 05-09-14
Research Abilities from a Theoretical Perspective
Abstract
This article is directed to students or professionals to help them acquire
basic abilities in research, starting from a theoretical perspective. For
bibliographic research, the postulates of Guanipa (2010), Martínez
(2007), Santrock (2002) and Riso (2010), among others, were taken into
account. The study is of the documentary type. Conclusions are that it is
necessary to consider different abilities in order to focus on the research
process, responding to a heap of situations that arise from the social con-
text and basic needs of the country. In first place is the scientific contri-
bution that responds to a certain population. Therefore, applying critical
thinking breaks from here on out with a learn-by-rote scheme, so that
globally, it initiates knowledge pointed toward a new researcher who is
self-sufficient in constructing his or her own learning processes.
Key words: research abilities, flexible thought, paradigm.
Introducción
Como fenómeno de este nuevo siglo, la globalización ha per-
mito que gran parte de las personas se ajuste a los cambios que
ésta ha determinado, los cuales hacen referencia a la adaptación
de nuevos contextos en: lo laboral, convivencia familiar, formas
de estudio, conocimiento de la información al instante, entre
otros elementos innovadores y convenientes.
Por tanto, para alcanzar los beneficios que a su devenir corres-
ponde (la globalización), es preciso que los países, en pleno desarro-
llo en el nivel político y educativo, busquen emerger de su masa po-
blacional individuos que construyan nuevas ideas y acciones naci-
das desde un conocimiento lógico y práctico, basados en las necesi-
dades propias de una comunidad o localidad en particular.
Con base en lo anterior, generar habilidades para la investi-
gación, de manera directa o indirecta, creará una comprensión y
conciencia que contribuiría a pensar que el conocimiento es un
fruto de saberes para alcanzar el éxito y el entendimiento del de-
sarrollo del ser humano. En este sentido, para lograr esta cons-
trucción es necesario estar comprometido con vocación y convic-
ción hacia la investigación, de forma tal que se alcance un apren-
dizaje eficaz para el logro de habilidades individuales y/o grupa-
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les, en un contexto donde subyacen los fundamentos epistémicos
del quehacer social.
En este marco de ideas, cuando se hace investigación es ne-
cesario que se adquieran unas características o cualidades para
llevar a cabo conocimiento científico que responda a las necesida-
des básicas de una sociedad, por lo cual centrar su atención en
las principales teorías o modelos que sustentan toda investiga-
ción, permitirá conocer, de una manera u otra, el sentido y para-
digma al cual está sujeta.
Partiendo de esas características o cualidades, el objetivo de
este artículo es que el individuo se inicie o emprenda en el campo
de la investigación, por lo que debe cumplir con ciertas habilidades
o competencias que le permitan aprender hacer la misma, por tan-
to, para comprender cómo hacerlo, sólo hay que dejarse llevar téc-
nicamente por dos momentos necesariamente constituidos: en
primer lugar, conocer todo lo concerniente a las habilidades como:
investigativas, del discurso (proceso hermenéutico y dialéctico), te-
ner un estilo de pensamiento flexible para el análisis e interpreta-
ción de la situación a describir y sobre todo en qué paradigma se
desarrollará la investigación; en segundo momento, conocer cómo
hacer teoría o modelo teórico. Puede pensarse que al conocer todos
estos pasos podrá hacerse una investigación acorde a las exigen-
cias del contexto social y al paradigma de la globalización.
1. Fundamentación teórica
A partir de este momento, se definen los aportes teóricos
fundamentados en autores como Machado (2009), Moreno
(2005), Paúl (2008), entre otros.
1.1. Las habilidades investigativas
Todo individuo tiene habilidades propias y va desarrollando
elementos que conducen a destrezas en particular, a medida de
su crecimiento. Una de estas habilidades es su capacidad para la
reflexión, análisis y/o interpretación de fenómenos o casos que lo
ayudan a comprender el mundo.
En palabras de García (2004), citado por Machado (2009), son
las acciones dominadas para la planificación, ejecución, valoración
y comunicación de los resultados producto del proceso de solución
de problemas científicos. Se trata de un conjunto de habilidades
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Habilidades investigativas desde una perspectiva teórica
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que, por su grado de generalización, le permiten al profesional en
formación desplegar su potencial de desarrollo científico.
No cabe duda que su vinculación con la investigación está
configurada en el quehacer científico, por lo cual, la razón de ser
del que se forme como investigador, es desarrollar un cúmulo de
habilidades que irán creciendo en su perfil profesional, como
también lo afirma Pérez (1999), citado por Machado (2009), al in-
ferir que representan el dominio de acciones (psíquicas y prácti-
cas), capaces de permitir la regulación racional de la actividad,
con ayuda de los conocimientos y hábitos que el sujeto posee para
ir a la búsqueda del problema y a la solución del mismo por la vía
de la indagación científica.
Esta interpretación sugiere que el conocimiento es la fase
más importante para los procesos investigativos que requieren de
reflexión y análisis, por lo cual, desarrollar la misma permitirá
nociones globales y sistemáticas de diferentes temas de interés,
logrando desplegar las competencias necesarias, tanto desde el
punto de vista profesional como personal. En este sentido, cuan-
do se adquiere una habilidad, se conoce, aprende y crean niveles
de abstracción mayor, lo cual en conjunto forman una habilidad
superior que hace del proceso investigativo una habilidad innata.
No obstante, como proceso hacia la investigación, la refle-
xión y el análisis permite emprender la habilidad investigativa en
todas las ciencias, disciplinas o asignaturas y más aún cuando
las necesidades de investigación responden a un sin número de
ciencias. Dentro de esta perspectiva, Guanipa (2010, p. 48), plan-
tea: “quiérase o no, la mayoría de las ciencias y las disciplinas si-
guen teniendo como preocupación básica la formulación de un
método de carácter universal que pueda sustituir la habilidad
personal para investigar”. Visto de esta forma, la necesidad es glo-
bal, pero se requiere afianzar dicha habilidad en las ciencias so-
ciales, al ser preciso la generación de cambios, a fin de facilitar
procesos para el desarrollo intelectual; en este sentido, el proceso
de pensamiento constituye la fase, en primer lugar, a la cual debe
estar sujeto el investigador.
Siguiendo el mismo orden de ideas, López (2011) manifiesta
que las habilidades investigativas (instrumentales, de pensa-
miento, procedimentales, de construcción conceptual, de cons-
trucción metodológica y metacognitiva), se constituyen en una
herramienta para un mejor desempeño del individuo, llevándolo
hacia la formación de una cultura investigativa.
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Por su parte, Moreno (2005) expone que:
Es un conjunto de habilidades de diversa naturaleza, que em-
piezan a desarrollarse desde antes de que el individuo tenga
acceso a procesos sistemáticos de formación para la investiga-
ción, que en su mayoría no se desarrollan sólo para posibilitar
la realización de las tareas propias de la investigación, pero que
han sido detectadas por los formadores como habilidades cuyo
desarrollo, en el investigador en formación o en sus funciones,
es una contribución fundamental para potenciar que éste pue-
da realizar investigación de buena calidad (p. 527).
No cabe duda que es importante desarrollar las habilidades
para la investigación, por tanto, sumirse en la misma es una tarea
de compromiso, es aquí donde el individuo es el eje fundamental,
considerado desde cualquier contexto político, social, educativo,
cultural, entre otros, o disciplinas como matemática, química, fí-
sica, respectivamente; por lo que pueden emplearse propuestas
de investigación que conlleven a la crítica y a la razón de elemen-
tos primordiales para su comprensión, siendo éstas de gran apor-
te al desarrollo de un país.
Es necesario, entonces, conocer cuáles son las habilidades
que se requieren para establecer una competencia o perfil necesa-
rio en investigación, en palabras de Moreno (2005), menciona sie-
te perfiles para desarrollar las habilidades investigativas como
son: percepción, instrumentales, pensamiento, construcción
conceptual, construcción metodológica, construcción social del
conocimiento y metacognitivas. Para el caso específico de esta in-
vestigación, se tomarán en cuenta cinco habilidades, articuladas
con el propósito en el que el investigador debe emergerse, de ma-
nera que se vaya formando en el campo de la investigación.
La primera corresponde a las habilidades de percepción,
permiten percibir los procesos de conocimiento para recibir o ex-
traer información del contexto, siendo ésta la habilidad de acerca-
miento a la investigación, por lo que implica un proceso cognitivo
que se activa de manera natural en la etapa evolutiva del hombre,
de forma tal que debe apropiarse, asumiendo un compromiso es-
pecial para su formación profesional.
En esta habilidad convergen tres indicadores para definir el
comienzo de una etapa investigativa. Tanto la sensibilidad a los
fenómenos, la amplitud de percepción y la percepción selectiva
residen su argumento en el empirismo, al considerar que la mis-
ma como corriente analiza los fenómenos sociales, con base en el
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Habilidades investigativas desde una perspectiva teórica
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contexto interno y externo, utilizando información proveniente de
la propia experiencia y/o observaciones que a lo largo de la vida
desarrolla el individuo. En palabras de Barrera (2011), “el conoci-
miento arranca de una percepción sensible, por lo que queda re-
gistrado de alguna manera”; de igual forma, afirma: “lo que llega
al intelecto primero tiene que ver con los sentidos, pues, carecien-
do de sensación, no sería posible ni aprender ni comprender”.
Queda sujeto que la sensibilidad y la ampliación a la percep-
ción de los fenómenos radica en el modo propio del investigador,
pues, su conocimiento y la comprensión estarán subyugados a su
madurez cognitiva, haciendo posible captar las diversas necesi-
dades, desde su contexto social; es decir, de no conocer o aden-
trarse en el contexto físico de lo que se desea investigar se estaría
navegando sin rumbo, por lo que lo primordial es definir el espa-
cio o los sujetos de estudios que requiere el investigador para
construir los aportes necesarios al mismo.
Las habilidades instrumentales representan, en su conjun-
to, una especie de plataformas base, conformadas por ciertos pro-
cesos cognitivos que una persona aprende a asentar en funciones,
con determinadas características, en respuesta a los objetivos que
pretende alcanzar; así como por los correspondientes desempeños
(acciones u operaciones). El desarrollo de las habilidades designa-
das como instrumentales es condición para facilitar prácticamente
todos los demás aprendizajes del ser humano, lo cual incluye una
variedad de métodos y técnicas que hacen de esta habilidad la guía
fácil hacia la obtención de los resultados esperados.
En consecuencia, el investigador, dentro de todo su devenir
formativo en los diferentes niveles de estudio, debe alcanzar y po-
ner en práctica una serie de competencias lingüísticas. Fernán-
dez (2007) hace referencia a que la competencia lingüística se
puede definir como:
La capacidad de interpretar y de emitir mensajes, saber con-
versar, escuchar, expresarse oralmente, por escrito y a través
de lenguajes audiovisuales, utilizando el propio cuerpo y las
TIC, y se relaciona con la gestión de diversas lenguas y con un
uso adecuado de diferentes tipos de textos, en diferentes so-
portes y teniendo en cuenta sus distintas funciones” (529).
Ciertamente, en el desarrollo académico de los diferentes ni-
veles educativos, el individuo debe haber desarrollado de forma in-
nata esta habilidad y, en consecuencia, generar procesos de cam-
bios importantes en el discurso, tanto oral como escrito,de acuerdo
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con su nivel académico, por tanto, el dominio de las operaciones
cognitivas debe estar en la capacidad de desarrollar seis procesos
que han marcado su educación como es el caso del conocimiento,
comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación, todas
descritas en la taxonomía de Bloom (1956), clasificación que se
realizó sujeta a tres objetivos educativos: cognitivo, afectivo y psi-
comotor. Para el caso de esta investigación, se hablará del campo
cognitivo, la cual se describe de la siguiente manera:
El conocimiento implica hechos específicos y discernimientos
de formas y medios de tratar con los mismos, partiendo des-
de lo universal y de las abstracciones específicas de un deter-
minado campo del saber.
La comprensión concierne al sujeto cuando hace suyo aque-
llo que ha aprendido y esto lo demuestra, es capaz de presen-
tar la información de otra manera y la transforma, encon-
trando relaciones con otra información, se asocia a otro he-
cho y se determinan las posibles causas y consecuencias.
•Enlaaplicación el investigador supone la capacidad de utili-
zar todo el conocimiento que ha aprendido, empleando des-
trezas adquiridas a nuevos fenómenos que se van presentan-
do, de tal forma que la información recibida en situaciones
nuevas puedan resolver problemas.
Para el análisis involucra la división de un todo en sus partes
y la percepción del significado de las mismas en relación con
el conjunto, logrando así la comprensión de elementos y rela-
ciones.
Haciendo referencia a la síntesis, el investigador o sujeto
puede estar en la capacidad de crear, integrar, combinar
ideas, planear y proponer nuevas maneras de hacer en la
producción de una comunicación, derivando una serie de re-
laciones abstractas.
Por último, la evaluación emite juicios respecto a una crítica
entre hechos, lo cual se evidencia en juicios internos y exter-
nos.
Las habilidades de construcción conceptual, se refieren a
la destreza de apropiar y reconstruir las ideas de otros, generar-
las, organizar lógicamente, exponer y defender pensamientos,
problematizar, desentrañar y elaborar semánticamente un obje-
to de estudio, y realizar una síntesis conceptual creativa, según
los planteamientos de Moreno (2005).
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La construcción teórica propia del sujeto parte desde el pla-
no de la fundamentación epistemológica, pues, ligada a las habili-
dades instrumentales, hace que se cimienten ideas. En palabras
de Méndez (2003), la epistemología representa aquellas proposi-
ciones o argumentos que expresan principios, fundamentos, su-
puestos, o tesis primarias a partir de las cuales se construye toda
una red conceptual o teórica que explican la concepción de la rea-
lidad, conocimiento científico o valores de la ciencia.
Siguiendo esta misma línea, el referido autor deriva que el
fundamento epistemológico se manifiesta en tres momentos: on-
tológico, gnoseológico y axiológico. El primero (ontológico) orienta
argumentos que explican la realidad como concepción primaria
para justificar una amplia visión del mundo. El segundo (gnoseo-
lógico) determina los criterios de veracidad, originando conoci-
miento científico y, por último, (axiológico), se refiere a los princi-
pios que explican la concepción valorativa de la ciencia.
En este sentido, apropiar y reconstruir las ideas de otro y
realizar síntesis conceptual creativa, son habilidades que se esti-
mulan en el mismo momento cuando se leen libros o textos, sien-
do esta fase de la que todo investigador se apropia, para construir
o reconstruir nuevas ideas, incorporando comprensivamente re-
ferentes teóricos; para ello, el individuo, ajustado a sus costum-
bres de estudio, puede tomar nota de las ideas principales de los
diferentes autores que consulta, ordenarlas y establecer negativa
o positivamente criterios propios que le permitan el desarrollo de
una nueva postura teórica conceptual, sin alterar arbitrariamen-
te el origen o criterio del autor.
Las habilidades de construcción metodológica represen-
tan las orientadas a construir el método de investigación, hacer
pertinente el conocimiento, lo observable y diseñar procedimien-
tos e instrumentos para buscar, recuperar y/o generar informa-
ción. Debe hacerse énfasis ante la función principal de la búsque-
da, al considerar que se relaciona directamente, por un lado, con
la fuente de selección de información a consultar y, por otro, en la
manera cómo se van a sistematizar los resultados estudiados.
No obstante, el proceso de la sistematización juega un papel
importante en esta habilidad, tal como lo expresa Barrera (2011),
al referir que la sistematización se orienta hacia un conocimiento
que se tiene, en el contexto, en la experiencia y en los protagonis-
tas, pero del cual todavía no se ha hecho suficiente abstracción a
fin de formalizarlo para que otros lo conozcan.
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En cuanto a las habilidades de construcción social del co-
nocimiento, permiten trabajar en grupo, socializar el proceso de
construcción del conocimiento y comunicarlo, todo esto con la fi-
nalidad de propiciar acuerdos de participación, propiciando la
destreza para la organización e interacción de trabajos. En tal
sentido, Salcido (2003) manifiesta que la socialización del conoci-
miento está basada en un proceso complejo de influencias, am-
bientes culturales, condiciones positivas y negativas, entre otros;
en medio de esa complejidad, el individuo en su interacción social
construye su propio conocimiento y lo comparte con otras personas
en la colectividad. Se requiere entonces que el investigador se apo-
ye en sus pares y cuando se esté ante interrogantes que no sean -
ciles de aclarar, busque profesionales de las distintas disciplinas
que impulsen la discusión de tópicos, a fin de aclarar el panorama
de investigación.
Habilidades en la narración
Como aporte a las habilidades investigativas, la narración de
la situación problemática es la orientación que el investigador le
ofrece al lector, sustentado en un precedente en el tiempo y el es-
pacio, es decir, con las suposiciones se van situando los conoci-
mientos de todo el parte teórico. Al respecto, Guanipa (2010, p.
53) infiere que “en la narración, la articulación de los tiempos ver-
bales, los marcadores temporales, espaciales y los conectores
causales y finales sirven para dar cohesión al discurso señalando
las distintas fases del mismo”. Planteado desde este punto de vis-
ta, al cual hace referencia la autora, la narración es la interacción
entre el locutor y el lector para darle sentido a sus aportes plan-
teados, conduciendo esto a la comprensión de toda su teoría.
Se debe tener seguridad para plasmar una interpretación
necesaria capaz de lograr los objetivos propuestos por el investi-
gador, haciendo énfasis en que lo construido teóricamente sea de
gran relevancia e interés social. En este sentido, la autora antes
citada expresa que la labor de escribir en esta fase de la investiga-
ción debe ser apropiada, rigurosa y certera, cuidando la organiza-
ción textual, discursiva y teórica, ello conlleva a una necesaria
configuración del texto escrito con el propósito de aportar a los
lectores la orientación necesaria para la interpretación de los con-
tenidos. Como derivación de la organización del discurso emplea-
do por el investigador, el resultado que se obtiene en la formula-
ción de teorías, de la crítica, de conceptos, entre otros, es persua-
dir al lector sobre cuáles o cómo son los hechos, cuáles son sus
características u objetivos, entre otros.
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Habilidades investigativas desde una perspectiva teórica
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Lograr la habilidad para la investigación, no es tarea fácil, y
menos cuando se requiere que el sistema educativo priorice en un
modelo curricular donde la investigación sea la base desde los
primeros niveles educativos. La intención de todas estas habilida-
des es contribuir a la formación de investigadores desde el punto
de vista didáctico e investigativo; incorporando en su perfil la ca-
pacidad de emitir juicios, convertirse en autoridades intelectua-
les por lo que esto implica una formación continua que se propicia
en los espacios educativos.
1.2. La estructura del pensamiento
Los cambios más demandantes que se requieren en el desarro-
llo cognitivo, hoy día, se sustentan en la estructura del pensamien-
to, pues, Martínez (2007) expresa que aunque nuestra mente usa,
natural e inconscientemente, la lógica dialéctica en la vida diaria
para resolver la mayor variedad de problemas que enfrenta nuestra
cultura occidental; nos acostumbró a usar una sola lógica: la lineal,
deductiva o inductiva. Abordar esta naturaleza, será un camino del
cual emerjan propuestas; y, por supuesto, conocer el funcionamien-
to del pensamiento para partir de allí a un supuesto teórico.
Para Santrock (2002), el pensamiento significa manipular y
transformar la información en la memoria. Esto a menudo se hace
para formar conceptos, razonar, pensar críticamente y resolver
problemas. Dilucidando a lo que hace mención el autor, para lo-
grar el pensamiento, nuestro cerebro a través de la memoria pasa
por tres procesos fundamentales: codificación, almacenamiento y
recuperación. El primero se concibe en el conocimiento que se va
adquiriendo; el segundo, en el modo cómo se va almacenando la in-
formación a través del tiempo y el tercero, una vez codificada y al-
macenada se puede construir nuevos pensamientos.
Leer constantemente una serie de libros o artículos de la pre-
ferencia del lector, supone en gran medida que su cerebro, a tra-
vés del conocimiento adquirido, se va estructurando de acuerdo
con su nivel cognoscitivo, de forma tal que su organización men-
tal en el contexto al cual está sujeto se irá adecuando a las exigen-
cias que tiene todo proceso de investigación. Por lo que algunas
recomendaciones están centradas, por ejemplo, en hacer un glo-
sario de términos de aquellas palabras desconocidas; en este sen-
tido, buscar su significado ampliará el vocabulario lexical y ayu-
dará a la organización de los procesos cognitivos, así como tam-
bién afiliarse a las distintas revistas electrónicas que envían ac-
tualización de todas las investigaciones.
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Pensamiento flexible
Dentro de la construcción de nuevos pensamientos, se en-
cuentran diversos estilos, como el caso del pensamiento rígido,
pensamiento líquido y pensamiento flexible o crítico, como lo de-
nominan otros autores. Para este artículo, se tomará en cuenta el
pensamiento flexible, puesto que para el proceso de investiga-
ción, necesariamente el investigador debe centrarse desde una
perspectiva crítica, analítica y reflexiva.
Para Paul (2008), el pensamiento crítico es reflexionar sobre
su propio pensamiento y, al mismo tiempo, pensar en cómo mejo-
rarlo. Las personas que piensan de forma crítica constantemente
intentan vivir racional, razonable y enfáticamente. Entonces, de-
sarrollar el pensamiento crítico permitirá, de una manera u otra,
darle sentido (con habilidades investigativas claras) a todo un
proceso de investigación, juicio que lleva a cabo a ciertas condi-
ciones como el razonamiento deductivo o inductivo en el cual ge-
neralmente se forma el individuo.
En palabras de Riso (2010), el pensamiento flexible radica en
que a pesar de la resistencia y los obstáculos, nos permite inven-
tarnos a nosotros mismos y fluir con los eventos de la vida sin las-
timar ni lastimarse. No cabe duda que este autor invita a reflexio-
nar sobre la manera de pensar y actuar, siendo esto la base fun-
damental para madurar críticamente sobre los hechos o aconteci-
mientos, es así entonces, que este pensamiento flexible en con-
junto cuando se desarrolla una investigación y se aplican las dife-
rentes habilidades investigativas, se percibirá que se está em-
prendiendo un buen investigador que toma cualquier necesidad o
contexto social determinado para abordar soluciones que mejo-
ren la calidad del mismo o en un plano más amplio de situaciones
globales, por lo que una de las claves esenciales se centra en una
constante sistematización, lo cual englobaría en la redacción los
objetivos que el autor manifiesta y aquellos que como investiga-
dor se propone, sirviendo de inicio al desarrollo de innumerables
investigaciones científicas.
1.3. Aplicación de los paradigmas según el contexto
de investigación
Una vez analizado el estilo de pensamiento a utilizar, se debe
definir el paradigma, y para el caso de esta investigación, se plan-
teará el paradigma positivista y el fenomenológico. Ambos tienen
estilos particulares y diferenciados en momentos históricos y de
210
Habilidades investigativas desde una perspectiva teórica
Jean Ferrer
aplicabilidad. En primer lugar, en palabras de Guanipa (2010), el
paradigma positivista se refiere:
Al contexto de las ciencias sociales y permite la observación
de los hechos sociales con una visión objetiva de la labor cien-
tífica determinada por una metodología basada en los núme-
ros lo cual se deriva de la recolección de datos de manera sis-
temática mediante la aplicación de cuestionarios caracteriza-
dos por la validez y confiabilidad (p.116).
Generalmente, los investigadores de las ciencias sociales,
como lo refiere la autora, se centran en este paradigma, al consi-
derar que sus investigaciones se basan en medir y cuantificar ca-
racterísticas particulares de los sujetos a investigar.
En cuanto al paradigma fenomenológico, la autora Guanipa
(2010) plantea que emerge también en el ámbito de las ciencias so-
ciales y la aproximación a las circunstancias de la realidad subya-
ce en la comprensión de los fenómenos por parte de los investiga-
dores y del significado de los eventos para los sujetos que lo viven.
En este paradigma, muchos autores manifiestan que el proceso de
este modelo se basa en una triangulación de datos observables,
por lo que la visión con que mira el investigador se posiciona para
conocer con más profundidad las necesidades del contexto.
Cualquiera sea el paradigma a utilizar por el investigador, lo
primero que debe realizar es trazar líneas teóricas contando con
todos los recursos necesarios en la búsqueda de la creación de
nuevos constructos teóricos para solucionar, de cualquiera for-
ma, el fenómeno al que se enfrente, por tanto, el sujeto será sujeto
desde cualquier modelo, sólo su aplicabilidad determinará la cau-
sal de proceso a seguir.
Conocimiento de la teoría
Conocer la teoría es el paso a la construcción teórica que
todo investigador debe realizar para aportar en cualquier contex-
to y disciplina una situación o una necesidad, contribuyendo
ideas o soluciones viables para alcanzar el éxito del desarrollo de
una sociedad en particular. La teoría como concepto se funda-
menta, según McCarthy (1995), a la práctica en términos que no
sean lo de la extensión y racionalización de nuestro control sobre
los procesos naturales y sociales.
El aspecto que asemeja al hacer teoría debe plantearse desde
la óptica de la situación del sujeto, sin inmiscuirse el investigador
como parte del proceso o situación descriptiva de los hechos don-
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de hace investigación, además, es necesario también conocer los
antecedentes que precede a la misma, dando así aportes nuevos
constructivos sin perjudicar al otro intelectual, por tanto, se re-
quiere partir del análisis y de la reflexión; tomando en cuenta los
fenómenos o necesidades que ocurren en un contexto determina-
do, de modo tal que se apliquen nuevos procedimientos para dar
solución a los problemas presentados.
Como parte de las teorías, los modelos vienen a englobar una
serie de hipótesis que dan sustento para modelar una nueva con-
cepción de algo que se va a poner en práctica. Al momento de
crear un modelo, en su diseño o construcción teórica, puede ser
de pensamiento rígido o líquido, pero su practicidad puede dar re-
sultados de pensamientos tan flexibles que el sujeto desarrolle un
pensamiento crítico, analítico y reflexivo.
2. Metodología
La investigación se tipifica como documental, analítica
puesto que su fuente principal de información, según Palella
(2003), son documentos que representan las unidades de análi-
sis. Al respecto, García (2002) sostiene que el objetivo de estos es-
tudios se centra en obtener y registrar organizadamente la infor-
mación en libros, revistas, diarios, informes científicos, entre
otras publicaciones.
Consideraciones finales
Son muchos los aspectos que el investigador debe cubrir
para hacer investigación, aspectos que de una forma u otra res-
ponden sin importar el paradigma en donde se encuentre para
dar solución en un contexto donde subyacen cada día nuevos
procesos sociales, donde la diversidad, autonomía, utopía y los
diferentes estilos de pensamientos son los elementos con los que,
día a día, deben lidiarse y proponer los nuevos cambios de estilos
de vida o nuevos paradigmas. La tarea del investigador es enton-
ces basar sus referentes y posiciones con toda la firmeza posible,
por tanto, su misión es centrarse en la búsqueda de la verdad con
argumentos necesarios que determinen la base de fenómenos so-
ciales adaptados a cualquier contexto. Construir teoría y hacer
crítica constructiva es por ende el camino que se debe seguir.
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Habilidades investigativas desde una perspectiva teórica
Jean Ferrer
El análisis es la práctica, por tanto, el investigador debe ha-
cer lo necesario para que en apoyo de intelectuales aprenda a des-
glosar del todo a las partes la información necesaria para la com-
prensión y la crítica. Para alcanzar todas estas acciones en la
construcción de un pensamiento crítico que permita adquirir ni-
veles altos de entendimiento; es necesario que el investigador se
esfuerce desde su propia concepción una disertación del contexto
al punto que genere nuevas o reconstruidas teorías. Si bien es
cierto, para afrontar este procedimiento requiere que se vayan
cambiando patrones de conductas, pues, el leer a diario cualquier
literatura mejorará relativamente su léxico y generará abstraccio-
nes teóricas. No obstante, al aplicar el pensamiento crítico puede
romperse desde ya la educación memorística, de modo que se
está nutriendo globalmente un conocimiento hacia un nuevo in-
vestigador donde sea autosuficiente para construir sus propios
procesos de aprendizajes, es decir, saber hacer y saber actuar con
base en un conocimiento, expresando argumentos valorativos y
potencial la resolución de problemas.
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Habilidades investigativas desde una perspectiva teórica
Jean Ferrer