el mundo. Esta inuencia es particularmente notable en
géneros populares como el reguetón, el rap y el pop, que
a menudo transmiten mensajes y narrativas que impactan
profundamente en la percepción de los jóvenes sobre el
amor, la sexualidad, el éxito y la identidad. Las letras de
estas canciones reejan estereotipos de género, patrones
de consumo y visiones idealizadas de la vida, inuencian-
do así las decisiones y comportamientos de los estudian-
tes (Click et al., 2013).
Asimismo, las personas famosas, como cantantes, ac-
tores, deportistas o inuencers en redes sociales, se con-
vierten en referentes de éxito y reconocimiento social para
los jóvenes. Sus vidas públicas, marcadas por la fama, la
riqueza y el glamour, generan aspiraciones y expectativas
poco realistas entre los estudiantes, quienes pueden sen-
tir la presión de alcanzar un estándar de vida basado en
la fama y el reconocimiento público (Khamis et al., 2017).
En este contexto, la escuela se enfrenta al desafío de
promover una educación crítica y reexiva que permita a
los estudiantes cuestionar los modelos impuestos por la
industria del entretenimiento y desarrollar un sentido de
identidad y proyecto de vida basado en valores sólidos,
el autoconocimiento y el bienestar integral (Giroux, 2011).
La escuela desempeña un papel fundamental como
espacio de socialización donde los estudiantes entran en
contacto con los discursos dominantes de la sociedad. Es-
tos discursos abarcan desde las normas culturales y va-
lores tradicionales hasta las tendencias actuales en áreas
como la tecnología, el consumo y la cultura popular (Bour-
dieu, 1986). En la escuela, los estudiantes se encuentran
con una multiplicidad de discursos que inuyen en su per-
cepción del mundo y en la construcción de su identidad.
Los programas curriculares, las actividades extracurricula-
res, las interacciones con los docentes y compañeros, así
como el entorno físico y simbólico del plantel educativo,
todos contribuyen a la internalización y reproducción de
estos discursos (Apple, 2013).
Por ejemplo, la inclusión de ciertos contenidos en el
currículo escolar reeja los valores y prioridades de la so-
ciedad, transmitiendo a los estudiantes qué conocimien-
tos y habilidades son considerados importantes y dignos
de ser aprendidos. Del mismo modo, las interacciones en
el aula y el patio de recreo reejan dinámicas sociales más
amplias, como la jerarquía, la competencia, la cooperación
y la diversidad (Willis, 1977).
Asimismo, la escuela actúa como un agente de adap-
tación, donde los discursos cambiantes de la sociedad se
incorporan y reinterpretan constantemente. La introduc-
ción de nuevas tecnologías en el aula, la promoción de
valores de inclusión y diversidad, y la sensibilización so-
bre temas sociales emergentes son ejemplos de cómo la
escuela se adapta a las demandas y cambios en el entorno
social (Tyack y Tobin, 1994).
Conclusiones
El análisis realizado en esta investigación destaca
aspectos cruciales que inuyen en la dinámica educativa
actual, evidenciando tanto desafíos como oportunidades
para la transformación y mejora del sistema educativo. En
un contexto de cambios acelerados en los ámbitos tecno-
lógicos, culturales y sociales, las escuelas enfrentan la im-
portante tarea de adaptarse y responder efectivamente a
las nuevas demandas de la sociedad.
La escuela debe trascender su papel tradicional como
espacio de transmisión de conocimientos académicos,
convirtiéndose en un escenario donde se construyen y ne-
gocian los discursos de la sociedad. Esta función sociali-
zadora y adaptativa subraya la importancia de fomentar
una educación crítica que promueva la reexión, el cues-
tionamiento y la formación de una identidad autónoma en
contraste con los discursos hegemónicos y las presiones
sociales.
Un problema crítico identicado es la disminución de
la percepción del estudio como un proyecto de vida via-
ble, lo que reeja una crisis de sentido y motivación entre
los estudiantes, especialmente en las etapas avanzadas de
su educación. Esta desconexión entre los objetivos edu-
cativos y las aspiraciones personales puede llevar a un
desinterés por el aprendizaje curricular, exacerbado por la
inuencia de modelos sociales contemporáneos, como los
youtubers e inuencers, que promueven alternativas de
vida aparentemente más atractivas.
Además, las redes de ilegalidad y el acceso a conte-
nidos inapropiados en línea impactan negativamente la
sexualidad y la percepción del mundo de los estudiantes.
Este fenómeno, junto con la pérdida de fe en la educación
por parte de docentes y estudiantes, plantea un escenario
complejo en el que las escuelas deben abordar no solo la
transmisión de conocimientos, sino también la formación
integral de individuos críticos, éticos y comprometidos con
su desarrollo personal y el de la sociedad.
La convergencia de múltiples estilos de enseñanza
ofrece la posibilidad de innovación y adaptación, pero
también enfrenta el desafío de un currículo inexible y la
perpetuación de prácticas obsoletas que no satisfacen las
necesidades e intereses actuales de los estudiantes. Esta
falta de actualización y exibilidad en el sistema educativo
puede perpetuar discursos y prácticas que no fomentan
una educación equitativa, inclusiva y transformadora.
Por lo tanto, resulta evidente la necesidad de que la
escuela funcione como un promotor de prácticas cultu-
rales enriquecedoras, mientras también resiste al poder
Innovación y Gerencia Vol X. Nº1. 2024
Recibido: 29-03-24. Aceptado: 06-05-24 65