captación de recursos que tenga el Estado, se justica la
creación de tributos ajenos a los postulados del principio
de capacidad contributiva. Por lo tanto, los legisladores al
momento de formular la normativa tributaria, deben to-
mar en consideración no sólo los aspectos presupuestales
que garantizan la obtención de los recursos, sino también
la condición del sujeto frente al tributo. Es decir, el aparato
scal debe estar pensado desde dos aristas; la suciencia
y la equidad, tal como lo platea la Carta Magna.
En consideración a lo anterior, el presente estudio
está orientado al análisis del principio de capacidad con-
tributiva por considerarse como uno de los pilares funda-
mentales del sistema tributario venezolano, ya que esta-
blece que cada contribuyente debe aportar a la hacienda
pública en proporción a su capacidad económica, y su
efecto ante las contribuciones de imposición directa o in-
directa como formas de recaudación tributaria que tienen
el n último de obtención de ingresos por parte del Estado
para nanciar sus gastos públicos.
Generalidades del Principio de Capacidad
Contributiva.
El principio de capacidad contributiva nace de la
teoría tributaria clásica, durante los siglos XVIII – XIX, en
la cual lósofos y economistas como Adam Smith (1776)
quien planteaba que “los súbditos de todos los Estados
deben contribuir para el mantenimiento del gobierno, en
la mayor medida posible, en proporción a las respectivas
capacidades, es decir, en función del benecio que res-
pectivamente usufructúen bajo la protección del Estado”;
abogando de esta forma por un sistema de impuestos que
respete la capacidad de pago, y John Stuart Mill, destacan-
do la importancia de la equidad en la imposición scal,
argumentando que la distribución de la carga tributaria
debe ser justa y proporcional a los ingresos de cada indi-
viduo (Mill, 1848). Esta perspectiva sentó las bases para el
desarrollo de teorías scales que abogan por un sistema
tributario que reeje la capacidad económica de los con-
tribuyentes.
A medida que la economía y la sociedad evolucio-
naron, también lo hizo la interpretación y aplicación del
principio de capacidad contributiva. Durante el siglo XX,
autores como Richard A. Musgrave (1959) promovieron la
teoría del bienestar y el rol del estado en la redistribución
de la riqueza, argumentando que un sistema scal equi-
tativo debe asegurar que los contribuyentes con mayores
recursos asuman una mayor carga tributaria, destacando
la importancia de la capacidad contributiva como un prin-
cipio que fomenta la justicia social y la equidad.
Seguidamente, en el siglo XX con el desarrollo de los
Estados, se fueron incorporaron nuevos enfoques, como
la progresividad en el sistema impositivo, donde las tasas
de impuestos aumentan con el ingreso de los particulares.
De manera tal que autores como Joseph Stiglitz (2012, p.
59), subraya la relevancia de un sistema scal progresivo
que no solo se base en la capacidad de pago, sino que
también busque reducir las desigualdades económicas. En
este contexto, la capacidad contributiva no solo implica
una evaluación de la riqueza, sino también un compromiso
con la justicia social y el equilibrio económico.
En este orden de ideas, Sousa, A. (2003) reere:
El principio de capacidad contributiva o de las
facultades contributivas presupone que los con-
tribuyentes son tratados con igualdad y que sus
pagos implican un sacricio igual para cada uno
de ellos, lo que tiene como consecuencia que
los contribuyentes con iguales rendimientos o
facultades contributivas pagan iguales presta-
ciones; Y también que los contribuyentes con
diferentes rendimientos pagan diferentes pres-
taciones, con ninguna utilidad o pérdida de uti-
lidad equivalentes. (p.187)
Hoy en día con la modernización, muchos países
buscan implementar este principio en sus legislaciones,
buscando una mayor justicia social y evitando que los im-
puestos recaigan desproporcionadamente sobre los me-
nos favorecidos. Según el autor González D (2023, p.14), la
capacidad contributiva se basa en la idea de que “cada
uno debe contribuir al sostenimiento de los gastos pú-
blicos en función de su capacidad económica”. De igual
manera, sostiene que la capacidad contributiva es un prin-
cipio de justicia tributaria que busca garantizar una distri-
bución equitativa de la carga scal.
Desde estas armaciones, obtenemos que una de las
características clave de este principio sea asegurar la equi-
dad en la distribución de la carga tributaria, de manera
que se evite la obligación de impuestos excesivos a aque-
llos con menor capacidad económica, Además, que está
estrechamente vinculado a una concepción de sacricio y
a la posibilidad de que un particular cese a un goce direc-
to y soporte tal renuncia; en otras palabras, constituye la
medida con que él puede contribuir a los gastos públicos.
En el contexto venezolano, el principio de capacidad
contributiva está expresamente reconocido en la Constitu-
ción de la República (1999) donde se reere que el sistema
tributario debe ser progresivo y equitativo. Por ello, el ar-
tículo 133 reere lo siguiente: “Toda persona tiene el deber
de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de
impuestos, tasas y contribuciones que establezca la Ley”.
Por lo cual, se impone el tributo como una obligación de
todos como base para promover la redistribución de la ri-
queza y garantizar la sostenibilidad de las nanzas públi-
cas.
Recibido: 07-07-2024. Aceptado: 07-09-2024
Innovación y Gerencia Vol X. Nº2. 2024