cir, el poder de decisión. En este sentido, es de suma importancia
delegar y asignar tareas de manera correcta para conservar el li-
derazgo en una organización.
Cabe destacar que de acuerdo con los planteamientos de Mu-
nich (2005), el Empowerment, es una forma de liderazgo comparti-
do, al brindar empoderamiento y poder a los miembros del equipo
de trabajo a fin de decidir y actuar con responsabilidad y compro-
miso; además, constituye una herramienta gerencial fundamental
para romper los viejos modelos mentales de liderazgo metacéntrico
y autoritario, orientado a dirigir y controlar a la gente. Es además
una estrategia para transformar las organizaciones tradicionales,
fundamentándose principalmente en un proceso formativo de los
colaboradores, es decir, transmitir una nueva cultura inspirada en
valores, por medio de una conducta ética, que permita al individuo
realizar con libertad, iniciativa y autonomía los roles en el trabajo,
en la que pongan en juego su ingenio, iniciativa y creatividad.
En consonancia con lo antes expuesto, como única forma de
lograr una fuerza laboral motivada y con alto sentido de compro-
miso con la organización, se plantea el desarrollo de acciones
orientadas a facultar a las personas a que utilicen sus conoci-
mientos, experiencias y motivación para lograr un balance sólido
en la gestión emprendida. En consecuencia, los líderes de las or-
ganizaciones del siglo XXI, saben que facultar a las personas ge-
nera resultados positivos que sencillamente no son posibles
cuando toda la autoridad se mueve hacia arriba, dentro de una je-
rarquía y los gerentes soportan toda la responsabilidad del éxito.
Actualmente, los líderes de las organizaciones inteligentes
deben utilizar tres claves esenciales para el facultamiento de su
equipo de trabajo: compartir información, crear autonomía por
encima de las fronteras y reemplazar la antigua jerarquía por in-
dividuos y equipos autodirigidos.
En este orden de ideas, Kotter (2005) plantea que las empre-
sas de servicio para poder mantenerse en un mercado, cada vez
más competitivo y globalizado, deben adaptarse a nuevas tenden-
cias gerenciales que le permitan no solo satisfacer las necesida-
des y deseos de los consumidores, sino superar el marco de sus
expectativas. De allí que, en la actualidad, las empresas de servi-
cio se guíen por una filosofía gerencial denominada: gerencia del
servicio. Ésta es concebida como un proceso integral, en el cual la
estrategia, el sistema, la gente y el cliente forman parte activa
para constituir la completa experiencia del servicio al cliente.
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______________________________________ Innovación y Gerencia. Vol. III. Nº 1, 2010